El trastorno de estrés postraumático (TEPT), es un evento que se caracteriza por episodios y/o aparición de síntomas o cuadro clínico inespecífico, que estima la sensación de miedo, pensamientos dañinos o intrusivos los cuales están asociados a situaciones y experiencias pasadas de gran impacto; Cuadro clínico que lastimosamente genera un gran impacto negativo en la calidad de vida de quien lo padece ya sea modificando su calidad de sueño, actividad diaria, disfunción social, familiar y laboral.
En la actualidad se dispone de múltiples pautas de tratamiento para el manejo de esta patología, dentro de los cuales tenemos los fármacos orales y fundamentalmente la psicoterapia; sin embargo, gran parte de estos pacientes presentan poca tolerancia al tratamiento convencional o refractariedad al mismo por lo que es pertinente la búsqueda de otros tipos de tratamientos complementarios o alternativos para mejorar la calidad de vida de estos. Dentro de las complicaciones a largo plazo de un evento traumático se ha demostrado que puede generar cambios estructurales y fisiológicos en el cerebro, que en teoría repercute directamente en la funcionalidad del mismo.
Gran parte de estos pacientes presentan poca tolerancia al tratamiento convencional o refractariedad al mismo por lo que es pertinente la búsqueda de otros tipos de tratamientos complementarios o alternativos para mejorar la calidad de vida de estos.
La oxigenación hiperbárica, consiste en un tipo de tratamiento el cual consiste en suministrar oxigeno de alto flujo en presiones mayores a 1 ATM, generando así una mayor biodisponibilidad del mismo frente a todos los tejidos del cuerpo. La oxigenación hiperbárica mejora la generación de ATP y elongación axonal, lo cual promueve mejoría clínica sobre síntomas neurológicos e inflamatorios.
https://ichgcp.net/es/amp/clinical-trials-registry/NCT04518007